Bienvenidos a esta entrega de tres piezas de contenido digital destinadas a informar y entretener.
Alguien me dijo hace poco que yo sólo recomendaba canales o contenido con sesgo ideológico únicamente de derechas (no es muy cierto ya que he recomendado hasta a cuentas de comunistas).
Mi respuesta a este tipo de críticas es que para leer el punto de vista del estatismo no es necesario suscribirse a un newsletter semanal o seguir alguna cuenta de Twitter especial. Basta con prender el televisor y mirar cualquier noticiero, o hacer caso a las recomendaciones que las redes sociales nos dan por nuestro bien. Mi trabajo no es repetir lo que el Estado o La Catedral quiere que mis lectores crean.
A través de los años, he descubierto que la gente que sugiere a otros adoptar una posición neutral, siempre lo exigen hacia un sólo lado. Nunca tienen problemas con espacios o eventos con una marcada impronta de izquierda. Sin embargo, todo lo que tenga algún tufillo de objetividad o exprese simpatías con el liberalismo, necesita urgentemente ser equilibrado o, mejor dicho, neutralizado. Esto es parte del patrón de la izquierda, y es aplicado sobre todo por gente que se jacta de ser neutral u objetiva, siempre insistiendo que todo lo que existe debe contener un equilibrio.
A ellos no les importa, o ignoran, que la izquierda tiene como meta enfrentar a la realidad e instituciones con sus contrarios con el objetivo de destruirlas. Esto se llama dialéctica y ha sido el sistema operativo de la izquierda por al menos dos siglos. Este método alquímico es enseñado en todos nuestros colegios y universidades, y promovido por la cultura a través de series de televisión, canciones, y shows de comedia. Las personas que son consideradas más inteligentes son simplemente individuos que pueden repetir estos principios de manera más convincente. En otras palabras, son los tontos útiles que ayudan a que todo sea fácilmente neutralizado y colonizado por la izquierda. Si te niegas, eres un radical.
Así que, continuaré siendo un radical y les recomendaré mis tres piezas favoritas de la semana.
Pero antes, no te olvides de compartir en tus redes!
Terapia Liberal
Ya hablé en una entrada acerca del cartel del ESG. Esta propuesta de nuestro gobierno mundial para instalar comisarios en cada empresa y comenzar a controlar quién tiene acceso a créditos y capital. También hablé de cómo esto está llevando a una vigilancia cada vez más granular de nuestras actividades online y nuestros hábitos de consumo. En este video, el autor hace un trabajo más profundo revelando los orígenes de estas iniciativas, y cómo ha sido su avance en las últimas décadas. Recomendado.
La Teoría Fantástica
Esta pieza de contenido seguramente me va a meter en problemas. En mi juventud, fui asiduo seguidor de Carl Sagan y creo haber visto cada capítulo de la serie Cosmos al menos 3 veces cada uno. También veía con avidez series como Star Trek, El Túnel del Tiempo, X-Files, y pare de contar. Todo ese contenido fascinante estaba basado en varios supuestos que eran tomados irreflexivamente como ciertos, entre ellos la evolución y el gradualismo. Estas cosas estaban dadas por sentado, así que cualquier viaje al pasado mostraba cavernícolas, y cualquier raza inteligente estaba automáticamente en un escalón superior en la escala evolutiva. El público lo sabía de manera intuitiva, y yo me sentía super inteligente porque ya podía adivinar las conclusiones de Spock o de la Agente Scully antes de ellos resolver algún misterio.
Hace poco comencé a leer a los autores de estas teorías. Para mi sorpresa, descubrí que habían muchas controversias alrededor de ellos, y no pocas eran por fraude. Así que comencé a preguntarme acerca de la validez de estas “verdades”. Para mí, era claro que el creacionismo era una tontería, un cuento de hadas. Sin embargo, tenía una duda: ¿Por qué tantos científicos y ganadores de premios Nobel (excluyendo a los de literatura o de la paz) seguían siendo cristianos?
Este video muestra muchas cosas que no se nos dicen acerca de cómo se estableció la teoría evolutiva como narrativa oficial indiscutible. Vale la pena mirarlo, al menos para ver lo que el otro lado tiene qué decir al respecto.
What Is A Woman?
Estamos en el siglo XXI y llegamos a una era donde la educación se ha vuelto tan avanzada y especializada, que ya la academia no puede definir lo que es una mujer. Matt Walsh, reconocido autor y comentarista, protagoniza un viaje de descubrimiento intelectual y espiritual para encontrar una definición de esta palabra misteriosa.
Ya hablando en serio. Es un documental genial (lo he visto por partes) donde se ve el daño causado por el relativismo en las mentes de la academia. Lo peor es que este mismo fenómeno se ha estado dando en nuestras escuelas de ciencias sociales desde al menos los años 60, y sólo ahora nos estamos dando cuenta de los estragos que esto produce a nivel cultural, político y económico.