En mi lucha por ser constante en algo, tiendo a descuidar algunas de las metas que me propongo.
Una vez escuché a Jordan Peterson decir: haz al menos una cosa BIEN HECHA durante un año, y mira a dónde te lleva. Pensé que era algo fácil de hacer, y no creí que tendría ningún efecto trascendental. Sin embargo, me propuse seguir el consejo a ver si en verdad cambiaría algo.
6 meses más tarde me doy cuenta de que fue un consejo increíble. Me forzó a imponer horarios fijos por un período de tiempo definido, pero me mostró de lo que soy capaz de lograr con un simple cambio en mi rutina.
Siguiendo el consejo de Peterson, me propuse escribir al menos dos Newsletters a la semana por un año completo.
Sin embargo, después de llegar a la mitad del camino, debo decir que no ha sido fácil. Requiere más disciplina de lo que inicialmente pensé. Consumir suficiente contenido como para sentir que tengo algo realmente importante qué aportar requiere una inversión de tiempo considerable.
Por otro lado, siempre está la duda: ¿Es que tengo algo realmente importante qué decir? Ya ustedes decidirán.
Pero hay que ser honestos y reconocer que estas son simples excusas. Justificaciones que uno siempre encuentra para no hacer lo que uno tiene que hacer. Ya Peterson lo advierte, diciendo que uno siempre va a encontrar una razón, no importa cuán minúscula, de dejar los deberes para más tarde.
Lo bueno es que esta autoimposición me ha obligado a reorganizar mis días para poder leer más y perder menos tiempo. Ahora me levanto un par de horas antes de ir a trabajar para ponerme al día con las noticias o lecturas.
Debo agradecer también a Facebook por haber coartado mi libertad de pasar horas leyendo tonterías:
Como resultado, ahora recibo más correspondencia que antes, y cada vez más gente se suscribe a esta newsletter. También siento que el tiempo rinde más para estudiar y aprender, mientras que paso el día con mucha mejor disposición a la actividad que antes cuando “me tomaba un tiempo para mí” (o alguna de esas papanatadas new age).
Así que ahora estoy deseoso de saber qué otros resultados traerá todo esto dentro de los próximos 6 meses.
Si alguno de ustedes lee esto y se propone una meta para el próximo año, por pequeña que sea, déjenme saber por correo o en los comentarios.
Ahora ¡veamos qué nos trae la internet!
Who Drove the Great Awokening: the News Media or Academia?
¿Alguna vez les ha pasado que abren un artículo en una pestaña, y luego no encuentran tiempo para leerlo pero no se atreven a cerrarlo?
Este artículo de Steve Sailer habla de cómo los medios y la academia se han encargado de manufacturar la política correcta desde al menos los años 70 en EEUU. Es un análisis interesante que presenta datos sobre el uso de ciertas palabras clave en los medios y los compara con su prevalencia en la academia.
El autor también dedica un poco de tiempo a especular sobre cómo estas tendencias en el uso de términos como “racismo” u “homofobia” obedecen a cambios políticos, dando a entender que el aparato mediático y académico es el que ayuda a impulsar divisiones cuando es conveniente según la coyuntura. Sería interesante ver datos similares de países latinoamericanos ya que sospecho que irían por el mismo camino.
Estaba limpiando mi browser cuando me di cuenta que había tenido esta pestaña abierta por al menos un mes entero sin leerla, y sin acordarme de por qué. Menos mal que me decidí a revisar esta joya.
La corrupción moral e intelectual de la juventud
Llevo ya 3 años educando a mi hijo en casa. Tengo que confesar que a veces me entran dudas acerca de su nivel educativo. ¿Está aprendiendo lo debido para su nivel? ¿Debería enseñarle algo más? ¿Cómo se compara con otros niños de su edad?
Esto me ha llevado a investigar y comprender mejor lo que hoy llamamos “pedagogía” (que no es más que una farsa marxista), el enfoque Freireano, el sistema Dewey, y sus raíces ocultistas. Sí, no estoy exagerando.
Este artículo esboza bien cómo y para qué se atacó el modelo de educación clásica que se centraba en hacer que los niños aprendieran a aprender, y se reemplazó por un sistema que ayudara a corromper las órdenes religiosas.
“Adam Weishaupt, fundador de los Illuminati, declaró que para que la corrupción de los jóvenes sea posible, la educación que se les dé debe abarcar una gran cantidad de temas, pero siempre de manera superficial. El objetivo era avivar su vanidad sin desarrollar toda su capacidad de razonamiento, haciéndolos fácilmente corruptibles y moldeables.”
Esto me hizo recordar que yo mismo fui educado de esta manera. De niño, sabía una cantidad increíble de datos y curiosidades, lo cual me ganaba halagos por ser “super inteligente”. Siempre podía adivinar qué “teoría” iba a ser mencionada en los episodios de la “Dimensión Desconocida” o “Star Trek” ya que estaban diseñados para activar algún recuerdo de referencias enciclopédicas. Hoy sé que no sabía absolutamente NADA, y que estaba siendo entrenado para alabar a La Ciencia™ y ridiculizar a aquellos que no obedecieran.
Este artículo toca esos temas, y ayuda a comprender la necesidad de una vuelta a la educación clásica o sistema Trivium-Quadrivium. En algún momento escribiré al respecto, pero aún me falta mucho por leer.
Lo que sí puedo decir es que cada día estoy más convencido de haber tomado la decisión correcta sobre el homeschooling.
La Teología Del Marxismo
Mucha gente no sabe que el marxismo es una religión. Y la mayoría que sí lo sabe, no tienen idea de hasta qué punto. Por ejemplo, he oído a algunos politólogos decir que el marxismo es una religión laica simplemente porque tiene sus santos, su biblia y su profeta. Sin embargo, esto no ayuda siquiera a comprender a qué se está enfrentando el mundo.
El marxismo tiene una ontología, una escatología y una teología. Todas con un paralelo casi exacto del presentado en las escrituras. La mayoría de los filósofos de la época de Marx no sólo estaban educados en el sistema clásico (ninguno creía en las tonterías que le meten en la cabeza a la gente en los colegios y universidades hoy), y conocían la biblia al dedillo. Así que sus filosofías estaban enmarcadas en teología cristiana porque de otra forma resultaba incomprensible.
El laicismo actual desconecta las ideas marxistas de sus fuentes, por tanto nadie parece saber qué es lo que el comunismo significaba para los socialistas utópicos y científicos.
Cuando oigan a alguien decir “el socialismo no funciona” o “el marxismo fracasó” (Como un tal Agustín Laje, Axel Kaiser, o Javier Milei), tengan por seguro que no sabe ni dónde está parado y que sus recomendaciones sólo nos van a llevar al comunismo aún más rápido que el propio Chávez.
Toca entonces conocer “la palabra” de Hegel y Marx en su contexto original para saber qué es lo que realmente está proponiendo la izquierda, el Vaticano, el Foro Económico Mundial, Soros, la ONU, el Club de Roma, Bill Gates y todos los demás.
Esta serie de conferencias da una explicación bastante extensa de lo que propone la teología del marxismo, sus orígenes, efectos, y metas. Se agradece que hay subtítulos generados en español, así que no hay excusa para no aprender un poco de filosofía política.
Espero y estos materiales les sean útiles y entretenidos. Ya saben que pueden dejar un comentario o responder a este email.
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